Normativa busca fortalecer el rol del Minam en la gestión y prevención del cambio climático, con la participación de otros...
Normativa busca fortalecer el rol del Minam en la gestión y prevención del cambio climático, con la participación de otros ministerios y gobiernos regionales y locales.
El presidente de la República, Martín Vizcarra, promulgó la Ley Marco de Cambio Climático, normativa que fortalece el rol del Ministerio del Ambiente (Minam) en la gestión y prevención del cambio climático, con la participación de otros ministerios y gobiernos regionales y locales.
«Esta ley nos permite mirar con optimismo nuestro futuro y hacerle frente al cambio climático de manera unida y firmemente convencidos de que un país climáticamente responsable es un país que crece, que tiene visión de futuro», aseguró en el cierre del GORE-Ejecutivo extraordinario realizado en el Palacio de Gobierno.
«Esta Ley Marco es la primera en Sudamérica luego de la entrada en vigor del acuerdo de París del año 2016», agregó el primer mandatario.
¿Qué significa esta normativa?
A mediados de marzo, el Congreso aprobó la Ley Marco de Cambio Climático, iniciativa que surgió a partir de los proyectos de ley del Ejecutivo y de otras bancadas como parte de la respuesta peruana al cambio climático.
La ex ministra de Ambiente, Elsa Galarza, calificó este hecho de histórico. “La Ley Marco de Cambio Climático nos permite mirar con optimismo nuestro futuro y hacerle frente al cambio climático”, dijo.
El objetivo principal de esta norma es fortalecer el rol del sector Ambiente en la gestión del cambio climático mediante la ejecución de acciones preventivas. La ley también involucra al resto de ministerios y diversas entidades del Estado, como los gobiernos regionales.
La ley establece obligaciones puntuales en las regiones y en los sectores, con lo cual será posible definir acciones concretas de adaptación y mitigación, reduciendo la vulnerabilidad del país por medio del aumento de la capacidad adaptativa de la población, los ecosistemas, los sistemas productivos y la infraestructura.
Fuente: El Comercio.