Miles de personas participaron de oleada global de protestas contra combustibles fósiles

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Concluyeron doce días de acción a nivel global contra los combustibles fósiles sin precedentes, demostrando que el movimiento climático no descansará hasta que todo el carbón, el petróleo y el gas se queden bajo tierra. Los esfuerzos combinados de numerosos activistas en seis continentes suponen ya una seria amenaza para el futuro de la industria de los combustibles fósiles, que ya se encuentra debilitada por la incertidumbre financiera y política.

Decenas de miles de activistas salieron a las calles, ocuparon minas, bloquearon líneas férreas, unieron sus brazos, remaron en kayaks y organizaron reuniones comunitarias en 13 países, yendo más allá de las protestas convencionales para encontrar nuevas maneras de exigir que el carbón, el petróleo y el gas se queden bajo tierra. Los participantes se arriesgaron a ser arrestados — muchos de ellos por primera vez — para decir que es el momento de Liberarnos del paradigma energético actual, el cual condena al planeta a un futuro de cambio climático catastrófico.

Esta oleada sin precedentes de manifestaciones es impulsada por el súbito y dramático calentamiento del planeta, con un 2016 en el que cada mes se baten todos los récords de temperatura – sumado a la brecha, cada vez mayor, entre las ambiciones que los gobiernos dicen tener en cuanto al clima y las que demuestran con acciones cada vez que aprueban proyectos de combustibles fósiles. El último día de movilizaciones, una estación de monitoreo de crucial importancia en Tasmania registró una concentración de dióxido de carbono atmosférico de más de 400 partes por millón por primera vez en la historia.

Estas acciones se llevaron a cabo bajo el lema global de Libérate, el cual se refiere a la necesidad de cambiar nuestra dependencia actual de los combustibles fósiles por un sistema global de energía impulsado al 100% por energías renovables. En 2015, el 90% de la energía producida por nuevas instalaciones fue renovable, lo que indica que una rápida transición a un 100% de energías renovables es más factible que nunca.

Así como los impactos de un planeta cada vez más caliente se hacen más evidentes en forma de elevación del nivel del mar, sequía y tormentas más violentas, los ciudadanos que se han sumado a Libérate seguirán formando parte de la siguiente fase del movimiento, al tiempo que éste se vuelve más vocal, revolucionario y poderoso.

Fuente: 350.org