Agujero en la capa de ozono está más extendido y causará anomalías climáticas

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Pasarán más rayos UV, mientras que la sequía será aplacada por la presencia del fenómeno de La Niña, aunque podría haber lluvias "inoportunas". Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 7 de diciembre de 2020.


EI ingeniero y profesor en la Facultad de Física de la Universidad de Santiago (Usach), Raúl Cordero, explicó que el agujero en la capa de ozono sobre la Antártica está «anormalmente extenso y es uno de los más profundos» en la última década, por lo cual los rayos ultravioleta (UV) entrarán con mayor facilidad a la superficie terrestre, lo que implica un mayor riesgo para la salud humana. Además, la anomalía en el agujero influye en la dirección de los vientos y las lluvias, augurando para una sequía menor que la de 2019, pero quizás con lluvias más tempranas que podrían afectara las cosechas.

«El agujero de ozono es una anomalía provocada por los gases dorofluorocarbonos que existe desde la década de los 80. Lo normal es que se abra aproximadamente en agosto y se cierre más o menos por estas fechas. El cierre comienza más o menos a finales de octubre, pero este año hasta finales de noviembre no se ha detectado que se esté cerrando», advirtió el académico a la agencia de noticias Efe.

Esta primavera y el verano que ya se avecina están siendo marcadas por el fenómeno de La Niña en Chile, confirmó a inicios de septiembre la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos.

«A pesar de que La Niña implica un déficit de precipitaciones, no favorece tanto los incendios en la zona central de Chile como El Niño. La razón es que La Niña trae sequía pero no provoca temperaturas en el verano tan altas como sería normalmente», detalló Cordero.

El Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, formado por las universidades de Chile, de Concepción (UdeC) y Austral (UACh), afirma que la megasequía comenzó en el país en 2010, por lo que este verano se cumplirían 12 años de escasez hídrica.

Sin embargo, «curiosamente, el déficit de precipitación este año es de aproximadamente el 50%, pero el 2019 fue peor. Los peores incendios en la zona central de Chile se dan cuando hay El Niño, porque trae altas temperaturas que favorecen la sequía y los incendios. La temporada de 2018 fue mala, pero no tan mala como la de 2019. Así que este año, se prevé que sea mala pero no tan mala como sería sin La Niña», dijo el doctor en ciencias de la ingeniería.

«La Niña no es algo que actualmente nos tenga preocupados, trae problemas, pero permite que el clima no sea tan cálido sin su presencia», agregó Cordero, junto con afirmar que «no está claro» que el fenómeno climático influya en la formación del agujero de ozono», ya que visita el país «unas pocas veces por década. (…) Es posible, pero no hay seguridad de su influencia».

RAYOS ULTRAVIOLETA

La capa de ozono protege a los seres humanos, entre otras cosas, de los efectos de la radiación UV, como fatiga, falta de concentración, náuseas, quemaduras en la piel y problemas a la vista, indica la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), los que podrían ser más frecuentes al estar más expuestos a estos debido a que el agujero es mayor.

«El agotamiento de la capa de ozono tiene efectos globales, porque hay un poco más de radiación ultravioleta de la que debería haber», dijo Cordero, agregando que «la bajada masiva y profunda de la capa de ozono, que se da sólo en la Antártica por las bajas temperaturas, provoca un enfriamiento del continente blanco que aparentemente está ayudando a mitigar parcialmente el cambio climático».

No obstante, es sólo la Antártida la región que «se está calentando más lentamente», no así el resto del mundo.

«Esos distintos ritmos de calentamiento causan anomalías en los patrones de los vientos y eso afecta poderosamente al Hemisferio Sur, porque influye en las nubes y las precipitaciones. Buena parte de las precipitaciones que se ha observado en las últimas décadas en Chile central, y también en Nueva Zelanda, se le asigna responsabilidad a los cambios en los patrones de vientos que el agujero de ozono ha causado», sostuvo el climatólogo.

De momento, dijo el especialista, «no se prevé una temporada récord de incendios en Chile ni en Australia, sin embargo con el cambio climático todo va empeorando, (…) en Chile por La Niña».